A todas partes voy con vos...

Vamos a reponer lo mucho que perdimos ... Vamos a aprovechar lo poco que nos queda ...

"...La iniciativa de unos cuantos socios de San Lorenzo de Almagro por, precisamente, ubicar geograficamente lo que sienten en el Corazon...." Esta frase la dijo el periodista Fernando Pacini minutos antes de comenzar el encuentro con San Martín (T). En la pantalla se veía la bandera de 100 metros desplegada en la Platea Sur con la leyenda "VAMOS A VOLVER A BOEDO".

Consultado sobre el por qué de esas palabras, respondió que estaba enterado de la movida pero que al momento de verla no tenía presente los detalles de la misma y para no caer en errores discursivos se dejó llevar por lo que vió. Fueron palabras no ensayadas, espontáneas, de acuerdo a lo que le generó ver ese monumento de tela a la pasión. No es un dato menor que un periodista intente una explicación espontánea ante un hecho que muchos prefirieron callar y que sus argumentos emparenten la GEOGRAFIA con el CORAZON. Fueron felices palabras porque las expresó quien no está comprometido con la causa desde el fanatismo azulgrana.

vuelvo y pido perdón por la tardanza
se debe a que hice muchos borradores
me quedan dos o tres viejos rencores
y sólo una confianza

San Lorenzo es Avenida La Plata. Pensar en San Loenzo es pensar en Boedo. Es extraño, porque desde 1979 no fuimos locales en ese barrio. Eso se llama arraigo cultural. Y sentimental, lo que explica que el amor al barrio de Boedo se transfiere de generación en generación, se convierte en tradición. Los geógrafos abordan el estudio general del medio desde diversas tradiciones. Aquellos que estudian la geografía desde la tradición social estudian las sociedades y a los medios que éstas habitan. La sociedad es el pueblo azulgrana, el hábitat impuesto es Pompeya. La geografía del corazón (y la razón) reclama volver a Boedo.

vuelvo / quiero creer que estoy volviendo
con mi peor y mi mejor historia
conozco este camino de memoria
pero igual me sorprendo

El pueblo azulgrana es proclive a desarrollar una fiesta en cualquier lugar, circusntancia, es fiel a su linaje. La hinchada más creativa, más seguidora, un fenómeno social que no se detiene ante nada. Si tiene que habitar una geografía que no se condice con su historia, lo hace creando un clima festivo, porque es su naturaleza. Pero no acepta, no reconoce ese mapa. Su geografía le reclama Boedo. No puede olvidar, lo afiebra la angustia, no puede olvidar su lugar.

vuelvo con la esperanza abrumadora
y los fantasmas que llevé conmigo
y el arrabal de todos y el amigo
que estaba y no está ahora

Adonde vayas Matador, contigo siempre voy a estar.
Pero volver a Boedo... Esa es mi ilusión!
Rápida de reflejos, La Gloriosa sentenció hace casi quince años....
Aunque juegue en el Bajo, llevo en el corazón, al Barrio de Boedo donde nació El Ciclón.

vuelvo sin duelo y ha llovido tanto
en mi ausencia en mis calles en mi mundo
que me pierdo en los nombres y confundo
la lluvia con el llanto

Que nadie se sienta ofendido ni discriminado. Concientes de asumir un compromiso con el barrio que lo rodea, con esa geografía nueva que puede durar muchos años más y, aún con el estadio en Boedo, nuestra Ciudad Deportiva seguirá en Pompeya por lo que hay que defender ese patrimonio sin desmerecimientos. Pero a no confundirse, el corazón reclama otro lugar.

San Lorenzo en Boedo, por eso estas imágenes. Porque nadie puede parar la fiesta azulgrana, porque no somos amargos, pero tampoco pueden parar la fiebre por volver. Que lo vayan entendiendo por las buenas, los que hasta el sábado hicieron oidos sordos.

Si hay que explicarle a un dirigente cuervo por qué tenemos que volver a Boedo, ese dirigente no merece el lugar que ocupa. Podemos discutir modos y presupuestos, pero la ambición única de retornar a nuestra geografía no puede ser ignorada.