viernes, 14 de noviembre de 2008

Las tablas sagradas

Ituzaingó renovó su cancha, y como parte de las tribunas eran del Gasómetro, las vendió en Internet: volaron. "Los hinchas se emocionan", cuentan los vendedores.



Está bien que el shopping virtual nos haya liberado de góndolas, que un click hoy nos transporta a la necesidad más inverosímil con riesgo limitado. Pero no contenta con el mp4, la cámara digital o la pastillita reductora a precio promocional, y sin el moplo que lo promueve afincado en Miami desde un castellano lavado y con ínfulas de manosanta, la red de redes se anima a comerciar historia, un trozo de sentimiento fuerte como el noble tablón.

El tema es así: Ituzaingó, equipo que milita en la Primera D, renovó un sector de tribunas. Las removidas, no casualmente, habían habitado el mítico Gasómetro de Avenida La Plata. Entonces, en el Oeste surgió la idea de colgar el anzuelo en la web. "Dije, ¿y si las publicamos para vender? Las subimos a Mercado Libre, a Deremate.com, las publicité en las páginas de San Lorenzo, en los foros... Fue por marzo. Y hoy casi no nos quedan", cuenta Fabián Tomassini, primer vocal del León, de quien es, además, delegado en AFA. "Eran unas 200, bastante viejitas, tipo bancos. Las que salieron más lindas valían 300 pesos, después el costo iba bajando de acuerdo a su conservación", puntualiza. ¿Qué hacía ese pedazo de Boedo en Ituzaingó? "Las trae Carlos Sacaan, que en la época de desguace de la cancha estaba relacionado a San Lorenzo y supo ser presidente de Ituzaingó", explica Tomassini.

Del otro lado de la historia están los hinchas del Ciclón, conmovidos con la posibilidad de tener parte del templo. Como Pablo Francisco, Cuervo visceral de 37 años, que ya le reza a las tablas sagradas ahora, claro, en el fondo de su casa de Liniers. "Linqueé el aviso que me pasó un forista de la web deboedovengo.com. Las vi cuando fui al club. Quedaba una cantidad reducida, y no en el mejor estado. Pero me llevé una fila, viene de tres asientos inseparables. La mandé al carpintero para restaurarla", cuenta los cuidados intensivos proporcionados para brindarle un uso nostálgico, casi una bandera para el anhelo del regreso al barrio, la tierra prometida de San Lorenzo. "Están al lado de la parrilla para churrasquear en paz con mi hijo Santos y con la familia", precisa.

El caso de Pablo Francisco se multiplica, con escenas contundentes en el momento del intercambio. "Me quedó grabado un flaco que vino y nos compró uno de los bancos. Me dijo que era un regalo para el papá, que era muy especial. Se nos emocionó mucho", detalla el directivo/vendedor. "Tenemos muchos pedidos. Con esto, estamos juntando unos manguitos para remodelar el club de a poquito, para levantar juicios; esto es todo a pulmón", anexa. Y a tablón, podría agregar, la savia de un sentimiento, disponible en Internet, amarrado a la memoria.


Extraido del Ole

1 comentario:

Anónimo dijo...

Genial. Hermoso. Emocionante. Ejemplar. Unicos. SAN LORENZO Y BOEDO PARA TODO EL MUNDO CARAJO.


SanCuervo