BARAJAR y DAR DE NUEVO. CON TODAS LAS CARTAS, PERO SIN COMODINES

Van estas líneas con una gran certeza; seguramente muchos aspectos de lo que aquí dicho será motivo de arrepentimiento en un futuro no demasiado distante.Es que la ecuación nos da negativa y ¿a quien no? Veamos los factores que la componen:



a) el compromiso de DBV ante sus seguidores y fundamentalmente con CASLA de decir algo, pero decirlo. Jamás nos perdonarían el silencio, ha bien que lo hacen.b) teléfonos, mails e invitaciones que ahora abundan; ya sea de los apocalípticos espasmódicos, o bien de los cultores permanentes de la armonía. Nos re-agendaron. ¿Bienvenidos somos?c) la mas simple, pero exponencialmente la mas regresiva para entender nuestro animo: somos socios del Ciclón y este presente lleva el signo de un mazazo a la ilusión.¿Quien hoy se siente con la capacidad analítica de hacer un diagnostico preciso, de lo que acontece? Muy difícil, hace rato que el corazón domina la razón.Apelamos a que sepan disculparnos, cuando llegue el momento oportuno, aunque ya anticipadamente lo pedimos; al menos diremos algunos acuerdos/conclusió n es internas a los que fuimos llegando. Seguiremos apostando y abonando a un nuevo Tiempo para la VUELTA A BOEDO; nada que ver con un tiempo físico (reuniones, cronogramas, fixtures, juntas electorales, etc) sino a un Tiempo Cultural. Un Tiempo que debe resolver de una buena vez, las andanzas que nos acorcetaron desde hace mas de 55 años de cómo resolver nuestros problemas y de cómo ambicionar nuestros objetivos. Esta matriz ya ni siquiera es útil como mal ejemplo, sobre todo porque tienta al confort de seguir usándose. No va más. Lo peor, algunos la siguen utilizando. Este Tiempo mayúsculas ex profeso- es el que retoma la VUELTA en un sentido axiomático, es el punto de partida de nuestros debates y de los foristas. Muy pocos se atreven a discutir la consigna, ya estamos en la síntesis del ¿cómo volvemos? Dejando alegremente atrás el ¿por qué debemos volver?. Corrió polémica, sangre y sudor. Ganamos la batalla.Este salto cualitativo es el que nos sigue alentando para mirar de frente el umbral de una década como grupo de trabajo; poca cosa aislada, pero irrefutablemente poderosa por los aportes masivamente continuos de quienes nos ayudan al "contagio" de una línea editorial culturalmente colonizadora de medios, plataformas políticas y discursos dirigenciales. ¿Quien lo iba a decir en el año 2000?Se hizo de la VUELTA un gran negocio; es mucho mas difícil obviarla que pregonarla. Agradecemos a todos, sin distinción.Pero: ¿Cómo se robustece este Tiempo idiosincrático sobre la conciencia de Volver?

Lamentablemente algunos comportamientos masivos nos desorientan y hasta nos hacen pensar por momentos lo errado de nuestras consignas. A modo de ejemplo las preocupaciones circundantes al incremento societario o bien la relación hinchas/jugadores; hinchas/DT, inferiores, clase política....Una expresión minusválida de river, la costumbre que se proyecta de los de avellaneda en desistir de ser mas de lo que son, los rosarinos felizmente peleando el descenso, el vecino asumiendo que el objetivo es "permanecer en primera" y el agotamiento de la pequeña primavera en liniers nos otorgaron las condiciones futbolísticas objetivamente optimas para despegar y volver a posicionarnos en el San Lorenzo de la mitad del Siglo XX. ¿qué paso? Aquí nos remitimos y hacemos una nueva definición: la Historia y su conocimiento son vitales para abordar este problema, de hecho nos dan una ventaja (de las pocas que tenemos), quienes quieren otro San Lorenzo 5 décadas se mueven con los mismos parámetros. Desde épocas inaugurales en DBV siempre utilizamos la Historia como recurso, y con un sentido instrumental para el esclarecimiento de problemáticas del presente, como búsqueda de impacto identitario; jamás como entelequia ni en un sentido de vanidad personal. Ello no nos transforma en profesores de Historia (potestad reservada solo a quienes se graduaron en ello), pero sí estamos absolutamente convencidos que usufructuando la pujanza que otorga administrar el conocimiento de lo que somos nos podemos inscribir acertadamente en una tradición iniciada hace un siglo y desde allí, solidificar esta atmósfera imparable sobre VOLVER a BOEDO. Por ello, la VUELTA hay que preservarla, como objetivo mayor, como objetivo cohesionante de los sanlorencistas, debemos procurar ser inteligentemente persuasivos en sumar (no amontonar!!) y en ellos agradecemos el auxilio que percibimos (reiteramos la alegría que nos inspira las voluntades recientemente conformadas y conocidas). Tenemos el compromiso de aunar lo valido con lo concreto: debemos volver porque es nuestro lugar en el planeta, lejos de argumentar (sin por ello no ser cierto) que Pompeya es inseguro, feo y marginal. ¿Si estaríamos actualmente en Hoolywod? Acaso ¿resolvería el mandato de que deberíamos volver? Dilema medular: crecer y desarrollarse ¿acaso ninguno de nos no tenemos esos sobrinos pre-adolscentes ya con bigotes ellos, llamativamente altos pero al mismo tiempo incapaces de recitarnos la tabla del 9? Allí crecimiento y desarrollo se divorciaron. Procuramos que con la Vuelta a Boedo no ocurra lo mismo. Crecimiento y desarrollo. Tiempo Cultural y tiempo físico deben vincularse de modo sincrónico; la presentación hacia nuevos adherentes debe celosamente no desprenderse de estas precauciones porque sino asumimos riesgos innecesarios de abrir frentes de ataques no previstos. El Tiempo Cultural al que estamos convergiendo día a día de modo masificado es el mejor argumento de defensa y ataque para quienes nos ofrecen el desaliento para esta empresa "faraónica". Allí el compromiso de DBV y de quienes nos acompañan en esta tarea orgullosamente difícil de intentar cambiar la inercia regresiva de los anti-vuelta. Para todos estos amigos cuervos, nuestro agradecimiento y confianza en su labor de ser enormes brazos hacia espacios donde incursionar; agradecimiento y algunas certezas discutibles seguramente para los que polemizan minuto a minuto con quienes vuelcan toda su batería ideológica seductora de confort y comodidad de modo silencioso e incisivo de quienes nos intentan convencer del ocaso disfrazado de futuro.

DBV