De premios y castigos

Determinadas cuestiones merecen ser desarrolladas en momentos de victoria y alegría para que se entienda que son temas que no solo deben ser tocados cuando las cabezas andan gachas y las derrotas levantan polvareda.

Hace algunos dias DBV levantó una nota haciendo referencia a la pelea por los premios que se viene para esta nueva edición de la Copa Libertadores. Con el recuerdo fresco de lo ocurrido hace 1 año es importante hacer hincapie en las minimeces y los resquemores que desviaron objetivos y, sin dudas, fueron un condimento más que explicó la derrota contra la Liga.



Los jugadores del primer plantel profesional de San Lorenzo de Almagro reciben mucho dinero en distitnos conceptos por el servicio profesional que le ofrecen a la Institución. Ya sea por sueldos, primas, premios o sponsoreo nuestros empleados son lujosos privilegiados en un negocio multimillonario. Se llevan poca o mucha? Depende desde que angulo uno este parado. El negocio mueve mucho más dolares que el que ellos recogen por mes, y siendo piezas claves en el esquema es lógico que sientan que deberían llevarse un poco más. Por otro lado, apelando a la realidad en que vivimos, tanto las personas, como el pais, como los Clubes y, especialmente, San Lorenzo, es evidente que estamos hablando de empleados que se llevan mejores números que cualquier otro plantel de nuestra historia y, seguramente, estan salvando el porvenir de al menos 2 generaciones familiares.



Pero como este tironeo existió, existe y existirá por siempre, lo central será adaptarse a los nuevos tiempos y a esta nueva generación de profesionales que copa las concentraciones de los distintos equipos del Futbol Nacional. No vayamos a pensar que este es un tema que concierne solo a San Lorenzo de Almagro. Hoy los premios se pelean en escritorios pero sus consecuencias se viven en la cancha. En San Lorenzo los dirigentes negocian con enemigos y saben que la situación se les va de las manos. Quizas por temor o quizas por no sentirse representativos del Pueblo Azulgrana es que no salen a ponerle los puntos a estos tipos, a sabiendas que bien explicado y con un accionar serio y riguroso sobre la materia, somos muchos los cuervos que les palmeariamos la espalda si decidiesen hacer respetar el patrimonio del Club. En un contexto donde todos ( DT, jugadores, representantes, intermediarios) buscan sacarle 1 pesito más al Club es necesaria una postura dirigencial que logre contrarestar estos embates que limpian las arcas del Club, ya muy golpeadas por cierto.



Los premios con los jugadores deben ser resueltos de manera urgente. Cualquier demora en este tema te puede terminar encontrando en la madrugada previa a un partido de cuartos de final peleando en la concentración con los referentes por migajas. Y se debe entrar a esta discusión con la remera cuerva y el peso de nuestra rica historia Santa en las espaldas de los dirigentews. Aca parece que nuestros empleados se posicionan por sobre lo que la Institución representa y se degluten en segundos la grandeza de San Lorenzo.

En la cancha se escucha a varios hinchas decir: "a los jugadores hay que pagarles lo que quieran si ganan la copa". Porque no estamos en condiciones de negociar en ese caso. Porque la queremos a muerte. Porque hace 50 ediciones la vemos pasar y ellos serían los que te saquen esa espina del culo. Que les vas a decir ¿que queres quedarte con guita encima?... nooo, te imaginas lo que te van a decir? ellos saben que al club le entran 10...entonces hay que ofrecerles 10... y 11 tambien. Si te ganan la copa... te ganan la copa. Esa misma copa que hay que colgarla del alambrado y prenderla fuego en gran ritual Cuervo para que todos nos chupen bien las bolas, pero hay que ganarla de una vez por todas. ¿Pero además quieren premio por cuartos o semi? Que es eso? Tienen el deber, al menos, de justificar sus sueldos y primas colocando al Club en posiciones minimas de privilegio.. Eso es cuartos o semi en la Copa, del 5to al 2do puesto en el Torneo. San Lorenzo no puede jamas bajar de esas posiciones, teniendo en cuenta las remuneraciones que paga en contraprestación por los servicios profesionales de futbol que brindan estos empleados. Si hablasemos de otros números, la historia podría ser distinta. Pero con la que se lleván, hay puestos a los que deben acceder para sudar lo que embolsan.



Ellos quieren más dinero, nosotros queremos más compromiso. Ellos quieren más premios, nosotros queremos respeto por el Club. Ellos quieren vidas de lujo en un país y mundo en crisis económica, nosotros queremos que sientan el rigor de sus equivocaciones donde más les duele. A esta nueva generación de empleados del futbol profesional la sanción por no alcanzar las metas preestablecidas por la Institución y por indisciplina dentro o fuera de la cancha debe repercutir, directamente, en los bolsillos de estas personas. Es lo justo y razonable en un esquema donde San Lorenzo da y da, pero ellos nunca pierden, ni cuando San Lorenzo pierde a costas de sus faltas de profesionalismo. Este verano arrancó con la marginación de Torres y Martinez de la pretemporada por otro acto de indisciplina y hoy es como si nada hubiese ocurrido. Ellos no aprenden de estas situaciones porque, en el fondo, no les molesta. Por eso hay que sentarse a negociar castigos con la misma firmeza que ellos negocian premios. Debe mediar un sensato equilibrio entre lo que ellos reclaman y nosotros ofrecemos, entre lo que ellos demandan y nosotros exigimos.



Queremos respeto por los colores, compromiso por los objetivos prefijados, disciplina dentro y fuera de la cancha. Queremos empleados que entiendan el privilegio de la casaca que les toca vestir y el orgullo con el que nosotros vamos por la vida hablando de San Lorenzo. Queremos empleados que entiendan que la torta se divide pero el Club los sobrevive hace 100 años y lo primordial es que asi siga siendo. Y asi como es justo que ellos quieran más y más dinero, y es justo que en base a ello pidan más y más premios, San Lorenzo tiene el derecho a peliar con la misma moneda cuando hacen lo que se les canta el orto en detreimento de nuestros intereses Institucionales.