Masificación de la Vuelta; jugar a la Politica Nacional

"...El brigadier Cacciatore, en su función de intendente de facto, intervino de diversas formas para modificar el diseño urbanístico de la Ciudad a su antojo. En sus planes de reformas faraónicas estaba el despojo a San Lorenzo de sus instalaciones en Avenida La Plata para realizar un barrio, donde se encontraba su estadio de fútbol y un complejo deportivo integral con canchas, pistas, salones, natatorio, bowling y hasta un polígono de tiro.

Este despojo se llevó adelante mediante una variada normativa local, con fines extorsivos, por la cual se obligaba al club a entregar el predio de Avenida La Plata bajo apercibimiento de perder sus nuevas tierras en el Parque Almirante Brown..."

Extracto de un texto del Diputado Talento sobre la Ley de Reparación Historica que le devolvió a San Lorenzo 4500 mts2 del antiguo predio del Gasometro de Boedo.



El fútbol es un deporte que se relaciona intimamente con el poder, los medios de comunicación y los distintos niveles de la cultura popular. Es por ello que a lo largo de la historia los póliticos han apelado al fútbol para alimentar sus causas partidarias. La relación es íntima y estrecha, y comen los Clubes que mejor se mueven. Es cuestión de lucir atractivos ante el ojo carroñero de quienes digitan el futuro de la Argentina. Ellos buscan votos y a cambio se les debe ofrecer un campo fértil donde puedan proyectar sus intereses personales.



En nuestro país los ejemplos de beneficios póliticos a los Clubes se reproducen año a año, con mayor intensidad cuando se acercan elecciones de cualquier tipo. Por lo general quienes despiertan la atención de los políticos son los clubes con mayor cantidad de hinchas (River y Boca) o aquellos que aglomeran a sus seguidores en un distrito particular que vote representantes para dicho territorio (Racing e Independiente en Avellaneda o Niuls y Central en Rosario,por ejemplo). El caso paradigmático contemporaneo que mejor grafica esta práctica fue el resurgimiento de la Academia, quebrada en 1999, de mano de la Alianza con Chacho Alvarez y Meijide, creando la Ley de Quiebra de Entidades Deportivas.



En este sentido San Lorenzo siempre navegó en contra de la corriente. El factor de pertenecer a un Barrio (en contraste con una Ciudad) y que sus hinchas se encuentren dispersos (es decir, no encuadrados en un padrón electoral identificable)afecta en gran medida el poco interes que despertamos en los póliticos. Si a esto le sumamos que cuando nos quisieron hacer un guiño desde arriba lo desestimamos por encuadramientos partidarios personales de nuestros por entonces representantes, es evidente que nunca hicimos valer el peso que podría tener para la clase dirigente el hecho de ser el 3er equipo con más simpatizantes.



Hoy en día la Argentina de los Kirchner navega con la bandera de los derechos humanos centrando su atención en la decada del 70 y los milicos. Cualquier cosa que les permita ahondar en su critica a la dictadura es vista con buenos ojos por el matrimonio presidencial. ¿Estamos de acuerdo con ellos?¿Creemos en su discurso?¿Creemos en su practica?¿Los sentimos coherentes, sensatos, honestos? Las respuestas a todas estas preguntas no importan para los fines Sanlorencistas que nos motivan. Son respuestas personales y subjetivas, alimentadas por cuestiones ajenas al motor de nuestros corazones azulgranas. Cuando hablamos de San Lorenzo no existe politica más importante que el Sanlorencismo. Y en tal sentido hay que preguntarse que le conviene al Ciclón, dejando de lado por un momento las ideologías personales. Podes ser de izquierda o de derecha, peronista o radical, progresista o conservador, militante o indiferente, anarquista o republicano. Pero cuando de San Lorenzo se trata todas esas banderas hay que bajarlas para hablar de lo que aquí nos convoca, que es el Club de nuestros amores.



Los Kirchner, fieles a un discurso popular, utilizan a las tribunas argentinas para propagar sus luchas partidarias. Asi es como en La Plata, antes de que el pincha diese la vuelta en el 2006, se vieron banderas del ex presidente cada vez que Estudiantes salía a la cancha. Lo mismo en la cancha de Racing. Ahora en las últimas semanas se pudo apreciar en las tribunas de River y de Boca banderas criticando al Grupo Clarin en esta lucha sin cuartel que el Frente para la Victoria emprende contra la Ley de Radiodifusión vigente. "Clarín, el fútbol es pasión, no un curro", decía un trapo gigante que se desplegaba en la popular River. "Clarín, queremos el fútbol gratis por tevé", decía una similar, pero en las entrañas de la Doce.



La Vuelta a Boedo necesita de la Masificación de la causa para que el Ciclón regrese a su casa. En los puntos centrales de esta causa masificadora que nos convoca se encuentra la necesidad de apuntar los cañones a los póliticos nacionales para que busquen en esta gesta un interes particular que los acerque a la lucha. Sin llamarle la atención a quienes desde el poder manejan los hilos de la Nación todo se hará cuesta arriba. Es cuestión de mostrarle el caramelo a los gordos que se viven comiendo la miel de este país. Es cuestión de prioridades Sanlorencistas por sobre ideologías personales. Es cuestión de buscar lo mejor para el Club a cualquier precio, incluso si eso implica darle un guiño a los politicos que más despreciamos. Primero San Lorenzo, segundo San Lorenzo y tercero San Lorenzo.

Si el camino es con los Kirchner o con Macri o con la Coalición Civica o con la concha de la lora, es algo que deberán decidir quienes manejan los hilos de la Vuelta a Boedo. Es un hecho que la Ley de Reparación Historica se encuadra con el Gobierno Nacional en su revisionismo pólitico de la decada de los 70. También es cierto que con Macri en el Gobierno Porteño y su inminente necesidad de captar votos para las presidenciales del 2011 se podría empezar hoy a endulzarle los oídos y esperar que sea él quién busque alimentarse con la causa. Sin esa presión dirigencial de nuestro lado la lucha será muy dificil. Por lo pronto, todavía no pudimos convencer ni a nuestros propios politicos cuervos de que el futuro esta en Boedo.