jueves, 24 de julio de 2008

Manual del mer$enario

Jugador que alguna vez vistió las camisetas de bosta o gayina difícilmente olvide el tufo del billete. Unos facturaron su toco mensual y fracasaron (D´Alessandro, Placente?). Otros caraduras (Bilos, Tula?) exigen plata sin dejarle nada al Ciclón.
Hay camisetas que manchan el alma y esas secuelas son tan eternas como repugnantes.



La preocupante invasión gallina que sufrió Boedo en los últimos años se escondió detrás de los campeonatos obtenidos, pero todo alguna vez sale a la luz.
La grandeza de San Lorenzo y su semillero no tuvo, tiene, ni tendrá por qué salir a buscar futbolistas por otro lado. Y menos a Boca y River, detestables casas que siempre envidiaron nuestros jugadores y los vinieron a buscar babeando sus rostros.
Los casos de D´Alessandro y Placente ratifican el concepto.

Vinieron a San Lorenzo para aumentar sus cuentas bancarias y para engrosar el pasivo de Boedo con sus suculentos, inmensos e inimaginables sueldos mensuales. Cada billete que fue a parar a las billeteras de D´Alessandro y Placente, mes a mes, bien podría haber ido a parar al recupero de Boedo. (No comemos vidrio, sabemos tambien de la responsabilidad dirigencial, pero es para otra nota).
Cada vez que el deteriorado lateral izquierdo se acomodaba el pelito, su bolsillo hacía clink caja y nosotros teníamos un ladrillo menos en el barrio. Cada vez que ¿D´Alesanlo? terminaba otro partido jugando para menos de 5 o 6 puntos, la tesorería cuerva se resentía y la vuelta a Boedo se alejaba un poco más. (Siguen sonando los teléfonos de los dirigentes...)

Ambos, estaban en el ostracismo y el olvido europeo. No se acordaba de ellos ni siquiera River (hasta que vinieron a San Lorenzo, obvio). Y nosotros les dimos lugar, para cumplirle los caprichos al quía que ahora está tomando tequilas con más plata del Ciclón. Los pusimos en escena, les abrimos las puertas del protagonismo, les regalamos tapas de diarios, horas de televisión y radio y páginas de diarios a rolete.
En la cancha defraudaron. Y a la hora de devolver un poquito, tal confianza, tal apuesta, chau y ni gracias. El "verde tira". Mercenarios !!

Tula alguna vez vistió esa camiseta también y se olvidó rápidamente de Caballito. Lo único que le quedó verdolaga fue su vocación por el billete. Vomitiva vocación materialista que hoy lo desnuda ante su falta de compañerismo y traición al club que lo volvió a poner en primera plana. En River estaba en un freezer, con destino de ascenso seguro. Vino a Boedo y se revalorizó. Pero la mala memoria y el desagradecimiento son moneda corriente hoy día. Reclama con desfachatez y la cara más dura que sus últimas intervenciones en la primera división.
Ingresa por la puerta grande en el salón de la fama de los que defecaron en nuestra insignia.
Al igual que Bilos, el impresentable lungo que nunca se sacó el olor a riachuelo de su piel. Estuvo más en la clínica o en el banco de suplentes que adentro de la cancha, pero a la hora de reclamar dinerillo es titular indiscutido. Otro caradura más, que deshonra la riquísima historia sanlorencista habiendo vestido nuestra hermosísima camiseta.

¿Qué sentirá Jacobo Urso desde donde nos esté mirando?, algunos que vienen a San Lorenzo deberían saber que alguien murió por nuestros colores a cambio de nada. Quizá sabiendo el honor de la camiseta que llevan puesta se den cuenta que nada tiene más valor que el solo hecho de vestirla. Perdón Jacobo, no saben lo que hacen.
Pablo del Bianco
pdelbianco@deboedovengo.com

Nota DBV: Ojo, esta clase de gente no es la unica responsable de que este tipo de situaciones sean moneda corriente en el club, son muchos mas. "La culpa no es del chancho, sino de quien le da de comer". Sólo que en este momento le toco a los jugadores ser protagonistas de esta nota con muchos actores principales.


DEBOEDOVENGO

No hay comentarios: