Corso a contramano

La Administración de gobierno hará oídos sordos a las dos manifestaciones públicas masivas más importantes del último semestre. En los dos bocetos de presupuestos para 2010/11 que presentaron hasta ahora no hay intención de poner ni un sólo peso en Boedo y, en el plano político-futbolístico, redoblarán la apuesta por los Cangrejos



No hay reunión sanlorencista en la que el tema no se trate. Por obligación y decantación, la Vuelta a Boedo surge casi siempre, ya no sólo como un sueño, sino una necesidad. Con distinta euforia o grado de necesidad, se impone hasta en los sectores políticos más conservadores. Pero lo más importante: En el estadio ya no hay una manifestación tan popular como la necesidad de volver a tener presencia institucional y deportiva de manera masiva en Boedo.

Una bandera enorme con un mensaje más que explícito, un telón hermoso y un grito de guerra son los símbolos de una obligación necesaria para recuperar el arraigo y, por consecuencia, refundar y revolucionar a San Lorenzo.

A pesar de esta exigencia real, es todavía una exigencia romanticista para quienes manejan los fondos del club.

Hasta ahora, los iluminados economistas del Ciclón presentaron dos presupuestos ante la Comisión Fiscalizadora sin fondos para ampliar la sede, sin fondos para comenzar con los trabajos en la ex Plaza Lorenzo Massa, sin fondos para comprar alguna propiedad, etc.

De este modo, la Administración de gobierno romperá definitivamente con una de sus promesas de campaña (Ampliar la Sede)- y van...-, ya que la aprobación del presupuesto 2010/11 pertenecerá a otro período de gobierno, de ésta o de otra conducción partidaria.

Acotaciones al margen para los tiempos de la aprobación del presupuesto 2009/11, que a esta altura del año será aprobado recién despues de junio o julio, es decir después de esgrimidos los recursos para incorporar o mantener este plantel que no dio más que dolores de cabeza

DEBOEDOVENGO